Sientes que la velocidad de tu servicio de internet está lento, a pesar de haber contratado un plan con buena velocidad. Esto puede deberse a varios factores, uno de ellos es el ancho de banda compartido que puede incidir en la fluidez de la conexión del servicio.
¿Qué es el ancho de banda compartido?
El ancho de banda es la cantidad de datos que puede pasar por una conexión, ya sea alámbrica o inalámbrica. Por lo general esta tiene un límite, que dependiendo de la conexión puede ser de varios gigabytes de velocidad de transmisión.
El ancho de banda compartido implica que varios usuarios usarán el mismo canal de transmisión. Es decir, que la conexión de varias personas fluye por el mismo medio. Este es común en conexiones con cables, ya sea con fibra óptica, cable coaxial o conexiones normales con cable UTP. El detalle es que todas las conexiones fluyen por un solo canal y puede generar problemas.
Incidencias de un ancho de banda compartido
El ancho de banda compartido provoca que varias personas usen un solo canal para que su servicio de internet fluya. El problema es que mientras más personas estén conectadas al mismo tiempo, más capacidad demandan y provoca lentitud en la conexión. Un ejemplo bastante común son las conexiones rápidas en horario laboral, pero lentas en la noche, cuando todos los usuarios están conectados.
Este problema puede aumentar si la empresa de internet sobresatura la red para obtener más clientes. Al conectar más usuarios provoca que el ancho de banda exceda su capacidad, imposibilitando las conexiones. Esto provocaría una caída del servicio, hasta que la información se despeje del canal de comunicación.
Para evitar este tipo de problemas, las empresas suelen aplicar varias medidas. La primera es colocar un límite de usuarios por punto de conexión, mientras amplían las capacidades del ancho de banda. Por otro lado, poseen varias redes disponibles y distribuyen a los usuarios en cada una para evitar colapsos en estas.
Ventajas de conexiones con ancho de banda compartido
La principal ventaja de las conexiones de internet con ancho de banda compartido es la economía. Los planes de este tipo de servicio son más accesibles que las dedicadas, debido a que los gastos operativos son distribuidos entre todos los usuarios conectados a la red.
Las conexiones dedicadas tienen un punto de conexión para un sólo usuario, que permite una velocidad más estable, pero cuesta mucho más la instalación y la renta del servicio.
Cuanta velocidad puedes perder con una conexión compartida
Un punto importante es si te afecta verdaderamente la pérdida de velocidad de una conexión compartida. Por lo general se pierde entre un 10 a un 15% de la velocidad total que contrataste. Un ejemplo, sería que para una velocidad de 100 mbps de descarga y subida, puedes tener un rendimiento entre 85 mbps y 90 mbps.
Es una pérdida mínima en el mayor de los casos, que para actividades comunes no afecta. Sin embargo, si tu hogar tiene muchas plataformas de streaming conectadas constantemente, si puede afectar la calidad de la transmisión.